lunes, 20 de noviembre de 2017

RECIÉN LLEGADO A CASA POR CORTESÍA DE VALLE CAMACHO - LA NOVIA FRANCESA DE HO CHI MINH de ÓSCAR SIPÁN


RECIÉN LLEGADO A CASA POR CORTESÍA DE EMILIO LOSADA - VENTAJAS DE ESTAR EN LA RUINA


GARDENJUNKIES - GSÚS BONILLA

ALGUNAS CONSIDERACIONES

Aunque, a decir verdad, la inmediatez fue la característica principal en el cuaderno de notas que se fue generando desde, y entre, mediados de septiembre de 2016 y la primera semana de julio de 2017, bajo la tiranía del like en la red social Facebook, con el nombre de VIVEROS Y JARDINES… Y JUNKIES, habría de ser justo conmigo mismo para poder serlo con los demás y apuntar aquí algunas consideraciones que han sido indispensables para conformar la estructura del libro que ahora tienes en tus manos, lector. En los tiempos que corren nada es espontaneo y nada se deja al azar, aunque pueda parecer lo contrario

Parecería oportuno, que el grosso de este libro: Cuaderno de notas y Junkies, tuviese un frontispicio, un algo con el que dar comienzo a una historia, o bien, un cómo he llegado hasta aquí. De manera que, obviamente, era necesario empezar por un principio e idear un planteamiento que conectara con el nudo y desenlace de este híbrido alejado, muy alejado, del cuento: Garden, el primer apartado del libro. Se trata de un solo poema, fragmentado, y pensado en prosa, el cual abre y da inicio a un ejercicio de escritura que dio comienzo en el mes de febrero del año 2013, el cual, también, di por finalizado a últimos de septiembre de 2016. Esto es, más de tres años y medio, en los que, mes a mes, y por diferentes trámites, tuve que personarme en una Oficina de Empleo. Esto es, desde la traumática finalización del último empleo remunerado que tuve hasta el siguiente, es decir, el primer contrato laboral, más de tres años después, con la Agencia de Empleo del Ayuntamiento de Madrid. Quisiera también, hacer mención al texto de cierre a este apartado: La transición 2.0, concebido en este mismo espacio temporal, y que en este intervalo fue publicado por Ediciones Liliputienses, recogido en el cuaderno de poemas VIGA (enero 2016).

Sobre el apartado Cuaderno de notas poco o nada más que añadir, que lo que ya de por sí en él aparece. Lo escrito, escrito está. Aunque me gustaría referir su fragmentación, la manera en que están establecidos sus capítulos, basados igualmente en la obviedad del espacio-tiempo, sin embargo, dividido todo él según el Calendario Revolucionario o Republicano Francés (octubre de 1793 hasta septiembre de 1805), donde el año empezaba a las 12 de la noche del día que se producía el equinoccio de otoño, el cual el poeta Fabre d’Eglantiene puso toque literario al nombre de los meses. A saber: 1, Vendemiaire (el mes de la vendimia; recordemos que empiezan el año en nuestro septiembre); 2, Brumaire (el mes de las brumas); 3, Frimaire (el de la escarcha); 4. Nivose (el de la nieve); 5, Pluviose (lluvioso); 6, Ventose (ventoso); 7, Germinal (brotar); 8, Floreal (adornar, florecer); 9 Prairial (el de las praderas); 10 Messidor (el de las mieses); 11, Thermidor (el del calor); 12, Fructidor (el de los frutos). Los días de la semana, obviados en el cuaderno de notas puesto que se dividían en décadas (semanas de diez días), eran: Primidi, duodi, tridi, quartidi, quintidi, sextidi, septidi, octidi, nonidi y decadi. Aunque en este libro, la nomenclatura aparece castellanizada. La curiosidad del asunto me pareció original y una manera distinta de fraccionar un diario. Nada más. Por otro lado, el tercer apartado: Junkies, llevando el mismo proceso temporal de escritura lleva incorporado un fraccionado más personalista, referido a las personas que me acompañaron a lo largo de todos estos meses, he hicieron que mis pies sintieran de nuevo la dureza del suelo, que comprendiera que la realidad podía confundirse con la ficción en el momento en el que vivimos y que nos tocó en suerte. Algo más que justo es dedicarles a todos ellos este libro.

Además, el cuaderno de notas va acompañado, de un glosario fuera de contexto, el cual cierra cada capítulo del mismo. Organizado alfabéticamente, descontextualizado decía, si lo que en él traté fue descifrar, y de paso adjetivar, algunos aspectos del covénticulo literario contemporáneo en el que habito. Si bien, y al margen de mi diversión, mejor hubiera estado el haberlo dejado en su estadio concreto, tal y como otros, expertos en todo caso, habían concebido muchos de estos conceptos y términos que aquí recojo. Aunque, prácticamente en su totalidad, el significado es el que es. De cualquier modo, y en todo caso, se trata de palabras. Palabras que me acompañaron y quise asimilar durante el transcurso de este diario y que fui recogiendo por boca de otros, en los talleres y charlas que presencié, y en mis propias lecturas, en torno al mundo vegetal. Acaso me sirvieron para la curiosidad y el aprendizaje, y, por qué no, de mero entretenimiento.

Me hubiera gustado escribir sobre el amor, la felicidad y todas esas cosas de las que tratan los libros magníficos, de historias importantes; pero este es un libro de mierda, de un jardinero de mierda. En él cada mierda tiene su historia y cada historia su mierda. La mierda a pocos importa, solo a cerdos y moscas. Es decir, a los impertinentes y a los que hozan en ella. Tampoco es un libro de crítica, o denuncia. Se trata, en todo caso, de un libro que documenta una situación concreta en un tiempo determinado. Prosa, poesía, anotaciones diarias... la impronta textual de una experiencia vital propia, como vómito literario. Esto es lo que yo creo que es GardenJunkies, aunque quizá esté equivocado.

El autor


Valle del Kas. Septiembre de 2017. Un año después de casi todo.

Gsús Bonilla. GardenJunkies (Tigres de papel, 2017).

http://www.tigresdepapel.es/producto/gardenjunkies/

https://www.facebook.com/events/150176115600650

miércoles, 8 de noviembre de 2017

FURTIVOS - TOM FRANKLIN

DIRTY WORKS se complace en presentarles el primer libro de relatos de TOM FRANKLIN, FURTIVOS, un viaje a los condados boscosos que se extienden entre los ríos Alabama y Tombigbee, la zona baja de Alabama, frondosa, verde y llena de muerte.

«Con esta colección de maridos lamentables, colegas inútiles y matrimonios desgastados, es como si el autor hubiese secuestrado a los personajes de RAYMOND CARVER y los hubiese dejado a su suerte en el Sur Profundo.»
NEW YORK TIMES BOOK REVIEW

miércoles, 1 de noviembre de 2017

SE RUEGA SILENCIO - CAPÍTULO 7

En la sala aguardan otras cuatro personas. No hay aire acondicionado y el bochorno es insoportable. Compruebo la hora en mi reloj y observo cómo gira el segundero. Sé que va sincronizado con el del despertador que está en mi dormitorio. Eso me hace sentir bien. En cierto modo, es como estar allí, mirando el paso del tiempo desde la cama. Me gusta esa sensación. Alguien grita mi nombre por el altavoz y anuncia que se requiere mi presencia en la oficina número cinco. El despacho está al fondo del pasillo. Llamo a la puerta y entro. Un fulano que tiene cara de saberle todo amargo me invita a sentarme. Confirma mi identidad repasando los datos en el ordenador. Luego añade que tiene un trabajo para mí.
-Es en la fábrica de embotellado que está en el polígono de Agoncillo. El turno es de seis de la mañana a dos de la tarde. ¿Te interesa?
Claro que me interesa, capullo. Llevo días alimentándome de lo que siso en los supermercados. Cogería cualquier trabajo por cutre que sea.
-Bien. Pues, el próximo lunes, a las cinco y media de la madrugada tienes que presentarte en la calle Vara del Rey, junto al pasaje del estanco. Allí te recogerá un autobús que te llevará a las instalaciones.
Hecho el papeleo, salgo de la agencia. Pasaré quince días a prueba y si les gusta cómo lo hago me harán un contrato de tres meses. Lo suficiente para pagar deudas y ahorrar algo. Joder, me muero de hambre. Debería acercarme a ver a mi madre. Con la excusa de mi nuevo trabajo podría hacer las paces con ella y comer algo decente.
Tarda en contestar pero al final lo hace. Le digo quién soy. Se produce un incómodo silencio. Se nota que sigue enfadada. Finalmente abre.
Está en su mecedora viendo la televisión. No me mira. Tomo asiento en el sofá.
-¿Dicen algo interesante en las noticias?
-Las mismas barbaridades de siempre.
Durante un par de minutos guardamos silencio y fingimos atender a las palabras de la presentadora.
-El lunes empiezo a trabajar en una fábrica de refrescos.
Me mira por primera vez.
-Me alegra saberlo.
Continuamos atentos al noticiario. Al rato, hace la pregunta que estaba esperando.
-¿Tienes hambre?
Me comería una ballena entera, pero el orgullo me obliga a mentir.
-No mucha.
-¿Has comido?
-Lo haré cuando llegue a casa.
-¿Estás seguro?
-Sí.
-Mira que no me cuesta nada prepararte unos huevos fritos con tocino y jamón.
Joder, mataría por un plato así.
-No, déjalo.
-Tú te lo pierdes.
Pensaba que iba a seguir insistiendo. Busco su mirada para insinuarle con la mía que no deje el regateo. Pero está centrada en el noticiario. Definitivamente, se ha olvidado del ofrecimiento. He perdido mi oportunidad. Le digo que me voy. Me acompaña hasta la puerta y nos despedimos con un beso. Según bajo las escaleras, en cada planta, me van llegando los aromas de los distintos guisos. Mis tripas gorjean blasfemias y claman al cielo por mi estupidez.